Además del sistema digestivo, la intolerancia al gluten también puede afectar a los riñones, causando distintas enfermedades. Aunque no es muy frecuente, los especialistas aseguran que “es importante la búsqueda de enfermedad renal en los pacientes con celiaquía, ya que con la dieta libre de gluten se resuelven los problemas”.

La celiaquía es la enfermedad intestinal crónica más frecuente, hereditaria, autoinmune e incurable que se puede presentar a cualquier edad, desde la lactancia hasta la adultez. Se genera por una inflamación de la mucosa del intestino delgado como consecuencia de una intolerancia inmunológica y permanente al gluten, proteína presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (Tacc).

Esta enfermedad provoca una inflamación que afecta las vellosidades del intestino y disminuye la eficiencia para absorber vitaminas, minerales y demás nutrientes que proveen el resto de los alimentos.

Además del sistema digestivo, la intolerancia al gluten también puede afectar a los riñones, causando distintas enfermedades renales. Aunque no es muy frecuente, los especialistas aseguran que “es importante la búsqueda de enfermedad renal en los pacientes con celiaquía, ya que con la dieta libre de gluten se resuelven los problemas”.

El médico especialista en Nefrología, Gustavo Díaz Cornejo y la médica especialista en medicina interna, nutricional, y licenciada en Nutrición, Violeta Casale del Centro Privado de Asistencia Renal (Cepar) explicaron cómo afecta la enfermedad celíaca a los riñones.

“La asociación de enfermedad celíaca y enfermedad renal no es frecuente, pero se han descripto casos de un vínculo inmunológico entre pacientes que tienen diagnóstico de enfermedad celíaca y un tipo de enfermedad renal, que se llaman glomerulonefritis, que consiste en la inflamación del glomérulo, parte esencial del funcionamiento de los riñones”, explicaron los profesionales .

El doctor Díaz Cornejo afirmó: “La principal asociación entre enfermedad celíaca y enfermedad glomerular es, con mucho, la nefropatía IgA, que aparece en un 3% de los celíacos”.

“Estas pueden desarrollarse de manera simultánea o primero diagnosticar la celiaquía y al tiempo (meses o años), la patología renal -dijo el médico-. Lo interesante es que se ha demostrado, que sin haber síntomas de problemas renales, los pacientes que sufren solamente de enfermedad celíaca, tienen depósitos en los riñones de una proteína llamada Inmunoglobulina A, que se la vincula directamente con una de las causas productoras de la celiaquía. A la inversa, pacientes que tienen diagnóstico de enfermedad renal (Glomerulonefritis por depósitos de inmunoglobulina A), pueden tener “oculta” la enfermedad celíaca”.

Añadió que otro tipo de asociación entre celiaquía y riñón, “es laglomerulonefritis membranosa. Este tipo particular de enfermedad renal, en general, es consecuencia de otro problema en el organismo, en este caso, de la enfermedad celíaca”.

“Los síntomas son hinchazón de cara, manos y pies, orinas muy espumosas debido a la importante pérdida de proteínas por ella. Habitualmente no conducen a insuficiencia renal si son detectadas a tiempo. Entre la enfermedad celíaca y la enfermedad glomerular, hay vías en común de producir lesiones similares”, dijo.

Remarcó que la búsqueda de enfermedad renal en pacientes con diagnóstico concreto de enfermedad celíaca, “es muy importante, ya que con el tratamiento de la dieta libre de gluten, se resuelven los problemas renales, es decir, si los síntomas digestivos desaparecen y se organiza nuevamente el tracto intestinal, los daños sobre los riñones revierten y el paciente puede transitar su vida con buen pronóstico de la evolución renal”.

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